Liberando la Palabra

La Biblia fue dada originalmente en las culturas del antiguo Oriente Medio, en idiomas que hoy son extraños 'para la mayoría de la gente. Los cristianos que creen en la Biblia siempre han sostenido que para que las Escrituras funcionen como la "Palabra liberadora de Dios", se necesita "liberar a la Palabra" de su antiguo contexto histórico, cultural y gramatical. Pero también insisten en que este proceso de "liberar la Palabra" por medio de la traducción, la impresión y la interpretación, no debería involucrar el imponer los intereses ideológicos actuales sobre la Escritura inspirada.
Por otro lado, la erudición histórico-crítica cree que para que la Palabra inspirada sea liberadora, primero debe ser "liberada" la Biblia de sus supuestos l/defectos inherentes /l. Para hacer que la Biblia sea "pertinente", reducen la autoridad de la Escritura de la Palabra liberadora por medio del proceso de liberar la Palabra, lo que la erudición liberal considera como la Palabra liberada.1 De esta manera, al "liberar la Palabra", diferentes grupos liberales introducen varias deformaciones en el mensaje de la Biblia.
Intentos para liberar la Palabra. Por ejemplo, la teología clásica liberal trata de "liberar la Palabra" de sus supuestos errores históricos, científicos, teológico s y éticos; la teología del evangelio social busca "liberar la Palabra" de sus supuestas interpretaciones doctrinales abstractas al contexto social y político concreto de nuestros días; la teología feminista desea "liberar la Palabra" de su supuesta cosmovisión patriarcal, su lenguaje sexista y del lenguaje patriarcal de Dios; la teología homosexual intenta "liberar la Palabra" de sus supuestos prejuicios homofóbicos, * de manera que pueda mostrar compasión y entendimiento; la teología de la liberación, la teología negra y las teologías del tercer mundo procuran "liberar la Palabra" de la interpretación unilateral, privatizada, de la clase media de raza blanca que ha esclavizado, colonizado y explotado al pobre, a la gente de color y ~ los marginados; y la teología experimental promete "liberar la Palabra" de la interpretación seca, inexpresiva y sin vida, vacía del Espíritu Santo.2
· *Nota del traductor-editor: Se refiere a prejuicios antihomosexuales.
En vista de las diferentes agendas teológicas que entran en juego en el proceso de liberar la Palabra, nuestra generación está testificando algunos de los abusos más graves de la Palabra que nos podamos imaginar. La distorsión de la Palabra a manos de los miembros de iglesia, los pastores y los eruditos, plantean serias dudas acerca de su pretensión de defender la Palabra de Dios como la revelación inspirada, fidedigna y autorizada de la voluntad de Dios para la humanidad.
Aun cuando Recibiendo la Palabra está interesado en la forma como los intérpretes histórico-críticos han tergiversado la Palabra, necesitamos debatir otras deformaciones posibles de la Palabra a partir del momento en que los escritores de la Biblia redactaron sus mensajes originales (los autógrafos inspirados), durante la transmisión y la traducción del texto, hasta su interpretación contemporánea.
Los escritores inspirados de lila Palabra liberada": No hay tergiversaciones de la Palabra
Hemos notado antes que aunque la Biblia fue escrita en un lenguaje humano imperfecto, en el sentido de que "las ideas infinitas no pueden ser perfectamente incorporadas en los vehículos finitos del pensamiento'? Dios guió en forma sobrenatural a los escritores inspirados de la Escritura de tal manera que comunicaron el mensaje de Dios de una manera exacta y autorizada. Por lo tanto, cuando los escritores de la Biblia describen algo que tiene que ver con ciencia, historia, geografía, etc., como sucediendo en realidad, debemos creerlo como fidedigno. Por eso, no hubo tergiversación de la Palabra cuando los escritores de la Biblia escribieron sus mensajes.
El Espíritu Santo los guió, no permitiendo que sus prejuicios culturales o personales tergiversaran el mensaje dado por Dios. Rechazando cualquier sugerencia de que sus mensajes fueron "condicionados culturalmente", el apóstol Pedro escribió: "Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedo 1:20, 21). "Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad" (2 Pedo 1:16; cf 1 Coro 2:10-13).
La confiabilidad de las Escrituras. Elena de White afirmó la confiabilidad de los relatos históricos de la Biblia, ya que el Espíritu Santo "guió la pluma de los historiadores sagrados" de una manera tal que "la Biblia es la historia más instructiva y abarcante que alguna vez haya sido dada al mundo ... En ella tenemos una historia verdadera de la raza humana, una historia que está libre de prejuicios u orgullo humanos".4
No hay tergiversaciones en las biografías y en la historia del pueblo favorecido por Dios. En palabras de Elena de White, "la pluma infalible de la inspiración debe trazar esta historia con exacta fidelidad". Mientras que los autores no inspirados son incapaces de registrar la historia sin prejuicios, los escritores inspirados "no escribieron mentiras destinadas a impedir que el relato de las flaquezas y faltas humanas ensombreciera las páginas de la historia sagrada. Los escribas de Dios anotaron lo que les dictaba el Espíritu Santo, pues ellos no controlaban la obra. Escribieron la verdad literal y revelan los hechos crudos por razones que no puede comprender plenamente nuestra mente finita".
También la ciencia de la Biblia es auténtica: "Sus sagradas páginas contienen el único relato auténtico de la creación... Hay armonía entre la naturaleza y el cristianismo, porque ambos tienen el mismo Autor. El libro de la naturaleza y el libro de la revelación indican la obra de la misma mente divina".
"Sin embargo, algunas deducciones sacadas erróneamente de hechos observados en la naturaleza, han hecho suponer que existe un conflicto entre la ciencia y la revelación, y, en los esfuerzos hechos para restaurar la armonía, se han adoptado interpretaciones de las Escrituras que minan y destruyen la fuerza de la Palabra de Dios". Elena de White rechazó la evolución naturalista y las largas eras geológicas. "Se ha creído que la geología contradice la interpretación literal del relato mosaico de la creación. Se pretende que se requirieron millones de años para que la Tierra evolucionara del caos, y a fin de acomodar la Biblia a esta supuesta revelación de la ciencia, se supone que los días de la creación han sido vastos e indefinidos períodos que abarcan miles y hasta millones de años. Semejante conclusión es enteramente innecesaria. El relato bíblico está en armonía consigo mismo y con la enseñanza de la naturaleza".5
Por eso, cualquier deformación en el mensaje de la Biblia no viene de los escritores de la Biblia, quienes fueron guiados al escribir la Escritura. No debemos esperar tergiversaciones en la Palabra tal como salió de las manos de los escritores de la Biblia. Cualesquiera que existan, tienen que provenir no de las copias originales (los autógrafos, que ya no existen), sino más bien de los copistas y traductores al transmitir los sagrados textos, o de los intérpretes contemporáneos en su esfuerzo por entender el mensaje inspirado.
La "liberación de la Palabra" por los copistas y traductores:
Distorsiones de poca importancia de la Palabra
Mientras que de la mano de los escritores originales de la Biblia no salió ninguna distorsión, durante el proceso de transmisión y traducción se han deslizado algunas alteraciones y distorsiones menores en la Palabra.7 Esta sección intentará mostrar la naturaleza de estas deformaciones de menor importancia ocasionadas por los copistas y traductores.
La sección del Antiguo Testamento de nuestras Biblias es una traducción de manuscritos que originalmente fueron escritos en hebreo, con unas pocas partes escritas en arameo (Esd. 4:8-6:18; 7:12-26; Dan. 2:4b-7:28) y un sólo versículo en Jeremías (10:11). El arameo es un idioma hermano del hebreo, así como el castellano y el portugués. El Nuevo Testamento en nuestras Biblias es una traducción de manuscritos que fueron escritos originalmente en griego. Como no poseemos los autógrafos auténticos de las manos de los mismos escritores de la Biblia, nuestra Biblia representa, en el mejor de los casos, copias a mano de los escritos originales (los manuscritos). Lo más probable es que dichos manuscritos fueran confeccionados a partir de copias, que a su vez fueran hechas de copias, o quizá de copias, de copias, de copias. Y para la mayoría de los miembros de iglesia, estas copias están a su disposición sólo como traducciones.
Exactitud extraordinaria. En un capítulo anterior, Confiando en la Palabra, observamos con cuánta exactitud fueron copiados y transmitidos los manuscritos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Pero cuando quiera que el texto inspirado de la Escritura se copia, o se traduce a otros idiomas, siempre existe la posibilidad de que ocurran algunas alteraciones y distorsiones menores de la Palabra. Elena de White confirmó esta posibilidad, sugiriendo que pudo haber habido errores ocasionales o aun manipulaciones deliberadas del texto por algunos copistas.7
Sin embargo, en general los eruditos están de acuerdo en que estos errores de transmisión pueden ser identificados por la ciencia conocida como crítica textual, llamada algunas veces baja crítica para distinguirla de la alta crítica de los eruditos liberales. Al analizar y evaluar los diversos manuscritos antiguos, esta disciplina erudita trata de averiguar cuál es la lectura de un pasaje que se acerca más al original.
Deformaciones hechas por los copistas
Manuscritos del Antiguo Testamento (MSS). Los judíos hicieron un trabajo excelente al copiar los manuscritos del Antiguo Testamento. Hasta la destrucción del templo en el año 70 de nuestra era, los judíos guardaron copias estándar de las Escrituras en el templo de Jerusalén, así como nosotros guardamos pesos y medidas estándar en los museos. Se seguían reglas estrictas para que todas las copias del Antiguo Testamento se conformaran a la copia estándar que había en el templo.
Como dijimos en el capítulo 2, los masoretas, el grupo de judíos que alrededor del año 700 de nuestra era inventó un sistema para escribir las vocales hebreas, prepararon tablas, una para cada libro de la Biblia, mostrando cuántas veces una letra particular aparecía en el libro. Ninguna palabra o letra podía escribirse de memoria. Después que un amanuense había terminado el trabajo de copiar un libro, tenía que contar las letras que había en él y comparar sus resultados con los que estaban en la tabla estándar. Si su cuenta no concordaba con el resultado estándar, se descartaba en su totalidad el nuevo manuscrito que había copiado y volvía a comenzar la tarea. Este proceso aseguraba una exactitud extraordinaria.
Pero siendo 10 que es la naturaleza humana, sería una maravilla que un amanuense desechara todo un libro si no llegaba a la cuenta por una o dos letras. En tales ocasiones uno puede esperar algunas manipulaciones textuales deliberadas. Algunas tergiversaciones también pudieron haber ocurrido involuntariamente.
Naturaleza de los errores del Antiguo Testamento. Ocurrieron problemas cuando un cambio de vocales dio como resultado un cambio de significado. Permítanme ilustrarlo con la palabra castellana PARA. Antes de la invención de las vocales escritas para el hebreo, alrededor del 700 de nuestra era, si hubiera una palabra PARA, esta palabra se habría deletreado en hebreo como PR. * Ahora bien, la palabra para puede tener al menos dos significados. Hay un significado en la frase "voy para casa", y otro "en qué para este tema". Si a estas dos consonantes se le ponen vocales diferentes, uno puede tener palabras como para, paro, pero, por, poro, pira, puro, paré, parió, pera, pare, par. Al decidir qué palabra sería PR, puede ser de ayuda el contexto del pasaje. Pero a veces el contexto puede ser el mismo. Por ejemplo si tomamos "para" como verbo, tenemos que "PR de hablar en voz alta" puede traducirse como ¡"pare de hablar en voz alta", "paré de hablar en voz alta" o "para de hablar en voz alta"! Suponiendo que tomamos el otro significado, como preposición, podemos traducir la frase "PR los hijos de Israel" como "para los hijos de Israel". Todavía podemos hacer otras combinaciones con las 12 palabras arriba indicadas, las cuales contienen las Consonantes PR, y podemos imaginarnos otras formas en las que podría leerse esta palabra.
· *Nota del traductor-editor: El autor usa una palabra en inglés "LEAD", de la que saca hasta 9 palabras diferentes en inglés. Como esto no tiene sentido en nuestro idioma, hemos encontrado una palabra con dos consonantes, de la que se pueden sacar hasta 12 diferentes.
Afortunadamente, el hebreo escrito no depende tan fuertemente de vocales como el castellano. Los masoretas, que hablaban con fluidez el hebreo, tenían poca dificultad para leer sin vocales escritas, de la misma manera como los modernos israelíes leen sus diarios en un hebreo moderno sin vocales.
También, como una cantidad de letras hebreas se parecen muchos a otras letras, un copista podía cometer errores. Por ejemplo, encontramos que los nombres Hadadezer (2 Sam. 8:3) y Hadarezer* (1 Crón. 18:3) se refieren a la misma persona. La diferencia es que la letra hebrea" d" (d) se la tomó equivocadamente por la letra "r" (r), que se escriben casi igual. Podemos comprender el error de un copista cuando consideramos lo siguiente: (i) cuán iguales parecen algunas palabras en el hebreo, por ejemplo Zabdi (Jos. 7:1) y Zimri (1 Crón. 2:6); o (ii) cuán fácil es transponer las letras, como lo hacemos cuando escribimos la palabra "pare" en vez de "pera"; por ejemplo, en el Antiguo Testamento encontramos que en vez de Hasrah, el nombre de una persona, tenemos Harhas; en vez de kebes, la palabra para cordero, tenemos keseb; en vez de algún el nombre de un árbol, tenemos almug; en vez de Timnath-heres, el nombre de la ciudad donde enterraron a Josué, tenemos Timnath-serah.
· *Nota del traductor-editor: En castellano aparecen igual, pero no así en hebreo, que aparecen tal como están aquí.
Estos ejemplos ilustran las tergiversaciones que han surgido durante la transmisión de los manuscritos del Antiguo Testamento.
Exactitud extraordinaria. Sin embargo, a pesar de problemas como estos, los manuscritos del Antiguo Testamento exhiben una exactitud notable. Hasta el descubrimiento de los rollos del Mar Muerto en 1947, los manuscritos hebreos más antiguos conocidos habían sido copiados alrededor del siglo X de nuestra era. Sin embargo, los rollos del Mar Muerto fueron escondidos en cuevas precisamente antes del año 70 de nuestra era cuando los romanos invadieron Palestina. Y en ese tiempo, muchos de ellos ya tenían una antigüedad de uno o dos siglos.
Se disiparon las dudas acerca de la integridad de los manuscritos del siglo X cuando se compararon con los rollos del Mar Muerto, que eran mil años más antiguos. Una autoridad sobresaliente en este asunto, expresa lo siguiente: "La nueva evidencia confirma la buena razón que ya teníamos para creer: que los amanuenses judíos de los primeros siglos de nuestra era copiaron y recopilaron el texto de la Biblia hebrea con la máxima fidelidad".8 Con toda probabilidad, nuestro Antiguo Testamento es notablemente similar a la Biblia del Antiguo Testamento que usó Jesús.
Manuscritos del Nuevo Testamento. Los copistas del Nuevo Testamento no se igualan con los del Antiguo Testamento en términos de poseer normas elevadas para la copia del texto. Esto no quiere decir que los manuscritos del Nuevo Testamento son malos, sino sólo que no tenían los controles que usaron los que copiaron el Antiguo Testamento. Unas pocas deformaciones hechas por los copistas ilustrarán este punto.9
Naturaleza de los errores del nuevo Testamento. Si un copista del Nuevo Testamento estaba redactando lo que otro le estaba leyendo, podía escuchar incorrectamente y por lo tanto cometer un error. Por ejemplo, las variantes de los manuscritos de Romanos 5:1 pueden resultar en que un copista escuchó éjomen (tenemos) en vez de éjomen (tengamos).* De la misma manera, como la pronunciación de la ou y de la u apenas se distingue, podemos entender por qué hay variantes en el texto de Apocalipsis 1:5. Así, mientras que la versión Reina-Valera reza "nos lavó", basado en un manuscrito que reza loúsanti, la Nueva Biblia española reza "nos rescató", sobre la base de otros manuscritos que rezan lúsanti.
· *Nota del traductor-editor: La diferencia en griego es entre una "o" corta (omicrón) y una "o" larga (omega), o sea entre el indicativo y el subjuntivo
De nuevo, la similitud en la pronunciación puede explicar las discrepancias en los manuscritos de 1 Juan 1:4. ¿Escribió el apóstol su carta para que "vuestro gozo" sea cumplido (versión Reina-Valera) o para que "nuestro gozo" sea completo (versión Biblia de Jerusalén)? Los pronombres griegos heméis ("nosotros") y huméis ("vosotros") cuando se declinan para expresar posesión ("nuestro" y "vuestro", respectivamente), se pronunciaban de forma muy similar, un hecho que se refleja en las variantes de los manuscritos.
Por otro lado, si en vez de escuchar a un lector, un amanuense estaba leyendo y copiando él solo un manuscrito, podían ocurrirle varias clases de errores accidentales. Uno de ellos pasa cuando hay terminaciones similares de líneas o de palabras (el término técnico para esta clase de error de copista se llama homoiotéleuton). Un amanuense copia lo que ve, pero cuando sus ojos vuelven al manuscrito matriz, equivocadamente salta al segundo de estos detalles parecidos, omitiendo algún material [palabras, frases o líneas completas], o podía copiar la misma línea dos veces cuando sus ojos volvían al primer caso.
Otros errores incluían cambios intencionales, ya fuera por razones personales o teológicas del amanuense, o cuando pensaba que estaba corrigiendo los errores de un amanuense anterior que él creía que había cometido algunos errores en la gramática, en el vocabulario o en la ortografía. Con respecto a esto, Elena de White escribió: "Vi que Dios había guardado en forma especial la Biblia; sin embargo cuando los ejemplares de ella eran pocos, hubo sabios que en algunos casos cambiaron las palabras pensando que estaban haciendo más claro su sentido, cuando en realidad estaban confundiendo lo que era claro e inclinándolo hacia sus opiniones establecidas, que eran gobernadas por la tradición" .10
Algunas veces, un amanuense tenía varios manuscritos de los cuales hacía su copia. Si descubría que los manuscritos rezaban de manera diferente, hacia una decisión entre elegir un contenido y dejar el otro, o en algunos casos colocaba los dos juntos para hacer una versión combinada.* Así, si un manuscrito tenía "iglesia de Dios" en Hechos 20:28, y otros tenían "iglesia del Señor", un amanuense posterior que deseaba proporcionar a sus lectores el beneficio de las dos versiones, podía fusionar los dos y producir "iglesia del Señor y Dios".
· *Nota del traductor-editor: Es decir, de dos variantes de un texto hacia una versión definitiva, según lo que pensaba.
Razones para los errores del Nuevo Testamento. Generalmente, los amanuense s del Nuevo Testamento no eran tan rigurosos en su trabajo como lo fueron los que copiaron el Antiguo Testamento. A diferencia de los amanuenses judíos bien adiestrados que copiaron con tanta meticulosidad el Antiguo Testamento, los creyentes cristianos primitivos con frecuencia provenían de las clases inferiores y no tenían la habilidad profesional de un amanuense. Por consiguiente, los pocos que sabían leer y escribir producían copias de los autógrafos inspirados sin hacer, en general, corrección de pruebas.
Además, la persecución y las confiscaciones de sus libros sagrados a menudo los llevaba a copiar los textos en forma apresurada. Los grupos heréticos también hacían sus propias copias, y a veces suprimían porciones y mutilaban otras. Sólo después que el emperador Constantino (274/80¬337 de nuestra era) se convirtió al cristianismo, hubo libertad y recursos suficientes para que los cristianos copiaran los textos cuidadosamente e hicieran corrección de pruebas. Como la mayor parte de los manuscritos del Nuevo Testamento que existen hoy vinieron de este período bizantino, nos referimos a ellos en conjunto como el texto bizantino.
Compensando por las desventajas. Sin embargo, las desventajas de los manuscritos del Nuevo Testamento son compensadas con su cantidad. Hay muchísimos más manuscritos del Nuevo Testamento que del Antiguo, con los que uno puede establecer comparaciones. En diferentes museos y bibliotecas del mundo existen alrededor de 5.000 manuscritos individuales. Mientras que algunos son sólo fragmentos, cerca de 50 contienen todo el Nuevo Testamento.
Además de esto, muchas copias primitivas fueron traducidas a otros idiomas. Han subsistido cerca de 6.000 manuscritos en latín, además de otros 1.000 en idiomas tales como el siríaco, el capto, el armenio, el georgiano, el etiópico y el gótico. Más aún, grandes porciones del Nuevo Testamento están citadas en los escritos cristianos primitivos. 11 La absoluta cantidad y confiabilidad de los manuscritos del Nuevo Testamento exceden por mucho cualquier otro material histórico que haya subsistido desde la antigüedad 12
Notable exactitud. Cuando uno reconoce las condiciones bajo las cuales se copiaron los manuscritos del Nuevo Testamento, y el hecho de que los copistas no tenían las ventajas de las imprentas y los programas para verificar la ortografía que tienen las modernas computadoras, es extraordinario encontrar una exactitud del 99,9% entre los manuscritos existentes. Aun cuando hay variaciones, la mayoría tienen que ver con palabras específicas en las que los amanuenses cometieron errores de copia. Tan exactos son los manuscritos del Nuevo Testamento que alguien ha estimado que si todas las palabras dudosas en un Nuevo Testamento griego de 500 páginas se colocaran juntas, ¡ocuparían sólo cuatro décimas de una página!13 Es decir, las palabras dudosas de todos los manuscritos diferentes en existencia son sólo cerca de un 0,08% de un libro de 500 páginas.
Aun aquí, este porcentaje insignificante es posible sólo asumiendo que la terminación de Marcos (Mar. 16:9-20) y el pasaje acerca de la mujer tomada en adulterio (Juan 7:53-8:11) no fueran parte de los autógrafos. Pero si uno acepta estos pasajes como parte del texto original (aparecen en el 99% de los manuscritos griegos, y están atestiguados en numerosos lugares en los escritos de Elena de White14), la pureza de los manuscritos del Nuevo Testamento es todavía más plena.15
Aunque las variantes pueden permitimos hablar sólo de un alto grado de exactitud relativa de los textos, las diferencias son tan insignificantes que ninguna variante viable afecta a ninguna doctrina cristiana importante. Un erudito entendido declara: "Lo que está en juego es una pureza de texto de una naturaleza tan sustancial que nada de lo que creemos que es doctrinalmente verdad, y nada de lo que se nos ordena hacer, en ningún caso está puesto en peligro por las variantes. Esto es verdad de cualquier tradición textual [que se conoce como familia de textos]".16
La dirección divina en el proceso de la transmisión. Una exactitud tan notable es posible sólo si el Espíritu Santo guió el proceso de transmisión. Elena de White confirmó que aunque los amanuenses pudieron haber cometido algunos errores de copia, Dios mismo preservó el proceso de transmisión, de manera que la Biblia es el libro fidedigno de Dios. "Este Libro Santo ha resistido los ataques de Satanás, quien se ha unido con los impíos para envolver todo lo que es de carácter divino con nubes y oscuridad. Pero el Señor ha preservado este Libro Santo en su forma actual mediante su propio poder milagroso"17
Probablemente el Señor nos ocultó los manuscritos originales Para que no hiciéramos altares o ídolos de ellos. Pero mientras se encuentran más manuscritos enterrados entre ruinas o en monasterios olvidados, y mientras la tecnología de las computadoras se refina para analizar los diferentes manuscritos en existencia, podemos establecer textos todavía 1l1ás fidedignos que el 99,9% de la exactitud de los textos, de los que han sido traducidas la mayoría de las Biblias que poseemos actualmente.
La naturaleza sin trascendencia de las alteraciones y distorsiones que se han producido en la transmisión de los mensajes inspirados de la Biblia, indica que todas las veces que los estudiantes de la Biblia estudian sus Biblias en hebreo y griego, pueden confiar en que estos textos transmiten el mensaje que Dios inspiró hace miles de años. El ejemplo de Jesús y los apóstoles al tratar las copias del Antiguo Testamento como "Escritura" (en griego, grafé) nos enseñan a hacer lo mismo hoy.
Aunque los autógrafos ya no existen, Cristo leyó de la "Escritura" (grafé) en la sinagoga de Nazaret (Luc. 4:21); Pablo leyó de la "Escritura" (grafé) en la sinagoga en Tesalónica (Hech. 17:2); el eunuco etíope estaba leyendo de la "Escritura" (grafé) cuando lo encontró Felipe (Hech. 8:32, 33); y el apóstol Pablo escribe que las "Escrituras" (grafé) que estaban siendo usadas por los creyentes en sus días eran inspiradas (2 Tim. 3:16). Estas copias no eran los autógrafos originales; sin duda contenían algunos errores cometidos por los amanuenses. Con toda la Biblia llama a estas copias "Escritura" (grafé).
Por lo tanto, los estudiantes de la Biblia que pueden leer y entender las Copias de la Biblia hebrea y griega pueden estar completamente seguros de que están estudiando esencialmente el mismo Antiguo Testamento hebreo que usó Jesús, y el texto del Nuevo Testamento griego que el Espíritu de Cristo inspiró para que lo escribieran los apóstoles. En las palabras de Elena de White: "La Biblia es la historia más antigua y abarcante que posen los hombres. Nació de la fuente de la verdad, y una mano divina ha preservado su pureza a través de los siglos". 18
Tergiversaciones de los traductores
Puesto que pocos de nosotros podemos leer y entender la Biblia en sus idiomas originales, debemos confiar en las traducciones. Pero cada traducción de la Biblia es una interpretación. Para que se puedan entender los mensajes inspirados, el traductor debe poner el mensaje bíblico en una forma que produzca el mismo electo en el lector contemporáneo que el que produjo en los que recibieron originalmente el mensaje inspirado.
En algunos casos, una traducción literal palabra por palabra (llamada equivalencia formal o completa19), en la cual la estructura gramatical del idioma original se reproduce tanto como es posible en el idioma en que se traduce, puede ser difícil de entender. Para que el texto sea más claro, uno debe expresar de otro modo el mensaje sin perder el propósito original (esto se refiere a una equivalencia dinámica). Sin embargo, los que hacen traducciones orales simultáneas para los oradores admitirán de buena gana que, a pesar de sus mejores intenciones, hay tergiversaciones ocasionales en la traducción del mensaje. Estas pérdidas de traducción y distorsiones de traducción no son necesariamente por culpa de los traductores.2o
Clases de tergiversaciones de traducción. Mientras que las distorsiones de la Palabra que introdujeron los copistas de los manuscritos bíblicos antiguos fueron sin trascendencia (menos del 0,1%), las traducciones o paráfrasis de la Biblia introducen su propia clase de tergiversaciones en el mensaje de los escritores inspirados. No pocas veces estos errores se derivan de la manera como los traductores emprenden su tarea. Los traductores introducen dos clases principales de errores.
En primer lugar, algunos errores de traducción resultan de las suposiciones que tienen. Por ejemplo, pueden deslizarse errores en el mensaje bíblico si los traductores son movidos por alguna agenda oculta o explícita, teológica o ideológica. Uno puede señalar la Traducción del Nuevo Mundo (la traducción de los Testigos de Jehová) como una traducción controlada por la teología antitrinitaria de un grupo religioso. Otro ejemplo es la Biblia de género inclusivo, publicada por el Concilio Nacional de Iglesias [en los Estados Unidos], la New Revised Standard Version [Nueva versión estándar revisada, NRSV], la que, a pesar de algunas virtudes, está impulsada por un deseo de desembarazar a la Biblia de los supuestos prejuicios sexistas de los escritores de la Biblia. Lo mismo puede decirse de algunas otras traducciones en las que las referencias a la "mano derecha" de Dios han sido reemplazadas con "la poderosa mano" de Dios ¡en un aparente esfuerzo para no ofender a los zurdos!21
En segundo lugar, ocurren tergiversaciones en las traducciones si los traductores usan como base para su traducción manuscritos defectuosos o dudosos, o pocos manuscritos griegos y hebreos, o si hacen su tarea sin mucha contribución de una amplia gama de personas. Este punto coloca en una perspectiva mejor el debate acerca del King James Version (KJV) [versión del Rey Jaime] frente a las traducciones modernas.
La Versión del Rey Jaime. Esta popular Biblia en inglés está basada en la obra del principal erudito del renacimiento del siglo XVI, el holandés Desiderio Erasmo (1469-1536). Para producir una copia del Nuevo Testamento para ser publicada por la recién inventada imprenta de tipos movibles, Erasmo fue a Basilea, Suiza, donde, luego de examinar una cantidad de manuscritos griegos en sus bibliotecas, seleccionó una media docena de ellos como buenos representantes de todos ellos. Después de nueve meses de trabajo, produjo una versión que preparó de los manuscritos griegos que había elegido.
Aunque el mismo Erasmo reconoció que su obra fue "hecha precipitadamente más bien que preparada para editar", su Nuevo Testamento griego llegó a ser estándar, casi el único texto griego impreso desde el siglo XVI al XIX, y a menudo se lo conoce como el "texto recibido" (del latín Textus Receptus), un título que se le dio casi 100 años después de la muerte de Erasmo en la segunda edición de la obra publicada por Elzevir (1633).* Este texto griego, que más tarde llegó a ser la base de la versión de la Biblia llamada del Rey Jaime, "no es el texto recibido' en el sentido que había sido recibido de Dios como en contraposición a todos los otros manuscritos griegos. Más bien, es el texto recibido' en el sentido de que fue el texto estándar en el tiempo de los Elzevir".22
· *Nota del traductor-editor: La imprenta de los hermanos Abrahán y Buenaventura Elzevir, en Leiden, había sido fundada por Luís Elzevir (1540-1617), y publicó muchas ediciones hermosas de autores clásicos entre 1595 y 1681.
Sin embargo, desde el siglo XIX, cuando los eruditos comenzaron a descubrir otros manuscritos, se han hecho muchas traducciones de la Biblia. A diferencia de la Versión del Rey Jaime, la mayoría de las traducciones recientes no usan sólo una media docena de manuscritos griegos, sino centenares de manuscritos antiguos; sus textos griegos requieren no nueve meses de trabajo, sino años de labor; no una sola persona, sino docenas y veintenas de eruditos que colaboran para producir los textos normales actuales del Nuevo Testamento griego.
Aunque hay variaciones, las diferencias entre el "texto recibido" que usó la Versión del Rey Jaime, y los actuales textos normales griegos, son tan pequeñas que prácticamente hay poca diferencia entre los dos. Como ya explicamos antes, si las palabras dudosas en un Nuevo Testamento en griego se pusieran juntas, ¡ocuparían sólo cuatro décimas de una página! Por lo tanto, aunque el conflicto sobre los méritos y deméritos de esta versión no se pueden desechar a la ligera, tampoco hay que darle demasiada importancia al asunto. El grado de incertidumbre que plantean los diversos textos griegos es mucho menor que las distorsiones introducidas por los intérpretes contemporáneos.23
Utilidad de las diferentes versiones. Así como el Espíritu Santo guió en la copia repetida de textos antiguos, uno también puede esperar que el Espíritu hable a través de las diferentes traducciones, estén en inglés -como las siguientes: King James Version, New Intemational Version, Revised Standard Version, Living Bible, New English Bible, New American Standard Bible y Clear Word- o en castellano: como la tradicional Versión Reina-Valera en sus diferentes ediciones, Y las siguientes: las de Torres Amat, Juan Straubinger, Nacar-Colunga, Bover-Cantera, Nueva Biblia Española, Biblia de Jerusalén, Biblia Latinoamericana, Versión Moderna, Dios Llega al Hombre, etc.
· *Nota del traductor-editor: Lo que sigue del párrafo es colaboración propia. Más adelante colocaremos una nota sobre las versiones castellanas de la Biblia.
Cada traducción es un intento humano imperfecto por comunicar en el idioma contemporáneo el mensaje de Dios que comunicaron primero los profetas y los apóstoles en hebreo, arameo y griego. Cada traducción de la Biblia tiene sus ventajas y desventajas. Uno puede superar la mayoría de las distorsiones de la traducción usando simplemente diferentes versiones de la Biblia al estudiar las Escrituras.24 En el próximo capítulo ofreceremos algunas sugerencias acerca de cómo seleccionar las versiones bíblicas apropiadas.
Los que están afligidos por la proliferación de las versiones de la Biblia se beneficiarán de una declaración perspicaz que se encuentra en el prefacio de algunas de las ediciones más antiguas de la King James Version:
"No negamos, hasta afirmamos Y reconocemos, que la muy humilde traducción de la Biblia en inglés divulgada por hombres de nuestra profesión ... contiene la palabra de Dios, también es la palabra de Dios: como el discurso del rey, que pronuncia en el Parlamento, siendo traducido al francés, holandés, italiano y latín aún es el discurso del rey, aunque no sea interpretado por cada traductor con la misma gracia, ni sea por ventura tan adecuado para la expresión, ni tan explícitamente para el sentido, en todas partes ... no [hayl por lo tanto razón por la cual la palabra traducida haya que negarle ser la palabra, o prohibírsele que sea actual, no obstante que se puedan notar algunas imperfecciones Y tachas en su exposición". ~
Las traducciones también son Escritura. De hecho, cuando los escritores del Nuevo Testamento citaron del Antiguo Testamento, parece que usaron traducciones griegas de las Escrituras hebreas (la Septuaginta, abreviada así: LXX).26 Si las traducciones de la Biblia hebrea al griego, por imperfectas que hayan sido, son tratadas por los escritores del Nuevo Testamento como "Escritura" (graféJ, los estudiantes contemporáneos de la Biblia pueden también tratar a cualquier versión de la Biblia que tengan, sea en inglés, swaili, chino, ruso, francés, español, etc., como el mensaje inspirado de Dios para ellos.
Los estudiantes de la Biblia no necesitan preocuparse excesivamente acerca de las deformaciones de la Palabra a manos de los copistas o traductores. Elena de White habla acerca de esto cuando dice:
"Algunos nos miran con seriedad y dicen: ' ¿N o creen que debe haber algún error de copista o de traductor?' Todo esto es probable, y aquellos que son tan estrechos para vacilar por esto y tropezar en esta posibilidad o probabilidad, estarían también listos para tropezar en los misterios de la Palabra inspirada, porque su débil mente no puede discernir los propósitos de Dios. Sí, tropezarían con la misma facilidad en los claros hechos que acepta la mente común que discierne lo Divino, y para la cual las declaraciones de Dios son claras y bellas, llenas de meollo y grosura. Todos los errores no ocasionaran dificultad a un alma ni harán que ningún pie tropiece a menos que se trate de alguien que elaboraría dificultades de la más sencilla verdad revelada".27
Los estudiantes de la Biblia deben estar más preocupados acerca de las tergiversaciones de la Palabra que resultan cuando ellos mismos malinterpretan vulgarmente la Palabra inspirada.
Intérpretes contemporáneos producen lila Palabra liberada":
Tergiversaciones flagrantes de la Palabra
Las distorsiones menores de la Palabra hechas por los copistas y traductores pueden corregirse y controlarse comparando su obra con manuscritos disponibles y' con otras versiones de la Biblia. Sin embargo, con los intérpretes (o exégetas) hay una gran probabilidad de un abuso flagrante de la Palabra. Esto puede ser porque los intérpretes (los miembros de iglesia, profesores o pastores) no disponen de controles para regular su interpretación.
Las tergiversaciones más crasas de la Palabra ocurren al nivel de la interpretación. Esto es porque los intérpretes tienden a aproximarse a la Palabra con su propia agenda, tratando de "liberar la Palabra". Estas distorsiones ocurren en los dos principales niveles de interpretación: (i) al nivel popular de la iglesia, y (ii) al nivel erudito académico.
Tergiversación popular:
La pertinencia como interpretación
Una clase común de tergiversación bíblica tienen lugar al nivel popular cuando los estudiantes de la Biblia (miembros de iglesia y pastores) confunden la interpretación con la pertinencia o lo significativo. En este caso, en vez de averiguar primero lo que significó originalmente el texto, y entonces, usando principios válidos, aplicar el significado a las necesidades contemporáneas, los estudiantes de la Biblia tratan de leer en el texto lo que creen que el texto significa para ellos.
De ese modo, imponen sobre el pasaje escriturario sus propias intenciones u opiniones, transformando la exposición bíblica en una imposición de texto-prueba. En otras palabras, exégesis (leyendo del texto el significado que ya está allí) llega a ser exégesis (leer en el texto el significado que no está allí). Este error es muy sutil.
Para ilustrar cómo se tergiversa la Escritura cuando los creyentes intentan aplicar la Biblia a sus vidas sin considerar lo que la Escritura significa en realidad, veremos dos áreas de la vida de la iglesia donde ocurre con frecuencia tal distorsión.
Tergiversación por parte de los estudiantes de la Biblia. En un estudio típico de la Biblia, sea en la clase de la escuela sabática o en pequeños grupos que se reúnen en el hogar, alguien lee un versículo o un pasaje corto. Después que lo leyó, pregunta: "¿Qué significa este pasaje para usted?", a lo cual varios responden con cualquier pensamiento que les venga a la mente. Muy pocos, si es que hay alguno, tuvo el tiempo para estudiar el pasaje antes de la hora prevista. Puesto que el que dirige trata de alentar a cada uno, ratificará lo que cada uno dice, expresando satisfacción por la intuición espiritual de cada uno. Lo que tal vez no es en seguida obvio para muchos, es que el estudio de la Biblia ¡se ha transformado en una utilización de la ignorancia y las opiniones de la gente acerca de la Biblia!
El problema con este acercamiento popular a la Escritura es que identifica la pertinencia como si fuera la interpretación. Note que el maestro en realidad hizo la pregunta equivocada. El pasaje bíblico leído fue dirigido primero a una persona particular o a un grupo de personas en un cierto tiempo y lugar, por cierto escritor o portavoz inspirado, con un propósito específico. En vez de preguntar: "¿Qué significa el pasaje para usted?", ¿no es más importante preguntar primero: "¿Qué significa el texto?"?
Las tergiversaciones populares de la Escritura pueden ser ridículas. Recientemente leí el siguiente relato: "Observé con horror, hace un par de años, cómo el invitado a una red carismática de televisión explicaba la 'base bíblica' de su ministerio de 'pensamiento de posibilidad'. 'Mi ministerio está basado completamente en el versículo de mi vida, Mateo 19:26, Para Dios todo es posible. Dios me dio ese versículo porque nací en 1926'.
"Obviamente intrigado por este método de obtener un 'versículo de la vida', el conductor del programa tomó apresuradamente una Biblia y emocionado empezó a hojeada. 'Yo nací en 1934', dijo. 'El versículo de mi vida sería Mateo 19:34. ¿Qué dice?' Luego descubrió que Mateo 19 tiene sólo 30 versículos. Impávido, saltó a Lucas 19 y leyó el versículo 34: 'Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita'.
"Entusiasmado exclamó: '¡Oh, el Señor me necesita! ¡El Señor me necesita! ¡Qué versículo maravilloso para la vida! ¡Nunca antes había tenido un versículo para la vida, pero ahora el Señor me ha dado uno! ¡Gracias, Jesús! ¡Aleluya!' El público en el estudio comenzó a aplaudir.
"Sin embargo, en ese momento, la esposa del conductor del programa que también había buscado Lucas 19, le dijo: 'Espera un momento! ¡No puedes usar ese versículo! ¡Ese versículo está hablando de un burro!' "28
Tergiversaciones así no se limitan a los carismáticos. El relato ilustra acertadamente la forma como se acercan a la Escritura algunos miembros de iglesia: con el enfoque" quieras o no quieras". Buscando algo que parezca que se aplica a cualquier prueba o necesidad a la que están haciendo frente, algunos estudiantes de la Biblia usan la Escritura de esta manera. Aunque Dios puede hablar por medio de burros y aun de piedras, estudiar la Biblia de esta forma no es como descubriremos "una palabra del Señor".
Tergiversación por parte de los profesores y los predicadores. Algunos pastores, predicadores y profesores también son culpables de este abuso de las Escrituras muy bien representado por: "El Señor me dio este versículo", aunque con frecuencia den la apariencia de ser fieles a la Palabra. Pero así como algunos creyentes tergiversan la Palabra buscando el significado contemporáneo de la Biblia sin hacer caso de su significado histórico, cultural y gramatical, así también estos pastores, predicadores y profesores usan la Biblia tan sólo como una plataforma de lanzamiento para reciclar sus opiniones. Mucho de lo que tantas veces se alardea en las iglesias como enseñanza y predicación bíblica, tiene más de forma, retórica y payasadas que de sustancia.
Para dar la impresión de que están explicando la Biblia, estos profesores y predicadores pueden salpicar unas pocas palabras griegas o hebreas en algunos textos bíblicos seleccionados, y habiendo llevado a cabo este rito ceremonial, se lanzan a: (i) dar consejos moralistas o exhortaciones acerca de algunas técnicas de la terapia psicológica moderna; (ii) dar un discurso vehemente acerca de la política o de otra novedad ideológica; (iii) buscar el humorismo, efectos teatrales o incluso exorcismo s sobrenaturales de supuesta opresión demoníaca; (iv) presentar relatos creativos o conmovedores para agradar al oído; o (v) expresar opiniones públicas recicladas, o la opinión de expertos.
Todo esto se hace en el nombre de lo "oportuno" o de satisfacer las necesidades de los miembros de iglesia, con los profesores y predicadores que creen que semejantes ideas novedosas y palabras humanas altisonantes revitalizarán la iglesia y motivarán el desarrollo. Mientras tanto, el mundo y la iglesia languidecen por el hambre de oír la Palabra de Dios sin adulteración (Amós 8:11, 12).
Un artículo de Los Angeles Time Magazine ilustraba los resultados de esta hambruna. Una iglesia protestante en el sur de California distribuye volantes de propaganda anunciando su iglesia como "La hora alegre del pueblo de Dios", con una promesa audaz: "Curso de danza después de la adoración" . El periodista escribió: "El pastor está danzando y, además, está engalanado con botas 'Wrangler' y ropa 'Levis' ". La revista continúa diciendo: "Los miembros escuchan sermones cuyos tópicos incluyen: 'La furgoneta Ford de 1970 y el sexo cristiano' (clasificado como R por la "relevancia, el respeto y la relación... y más diversión de la que parece"). Después del servicio religioso danzan a los acordes de una banda llamada, ¿qué más?, Cafetín de Los Ángeles. La asistencia se ha estado elevando rápidamente" .29
El apóstol Pablo tenía la solución para el problema de hoy día: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación Y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia Y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú, se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio" (2 Tim. 4:1-4; la cursiva es mía).
Reduciendo las tergiversaciones. Los principios sólidos de interpretación de la Biblia (hermenéutica) pueden reducir algunas de las tergiversaciones de la Palabra. Al estudiar la Biblia en su contexto histórico, gramatical y literario, comparando Escritura con Escritura, podemos llegar a tener una comprensión mejor de lo que un texto significó para sus lectores originales. Sólo en la medida en que entendamos lo que un texto significó para su escritor y para los que lo recibieron originalmente, podemos estar en una posición de saber qué significa para nosotros hoy.
En el próximo capítulo mostraremos que "trazar rectamente la Palabra" significa evitar la espiritualización o alegorización de la Biblia en el nombre de la pertinencia o la significación. Primero debemos indagar el significado histórico-gramatical de la Escritura, Y de ahí proceder para extraer los principios válidos para la aplicación contemporánea.

Tergiversación erudita: Evaluación como interpretación
La forma de tergiversación bíblica más común de los eruditos es ver la interpretación como evaluación. Más bien que tratar sencillamente de entender lo que el escritor de la Biblia dijo o escribió, tales eruditos piensan que deben manifestar si un pasaje dado es verdadera, ética u objetivamente exacto.
De esa forma los eruditos imponen sobre el pasaje de la Biblia sus propias suposiciones considerando lo que constituye la veracidad, lo correcto o incorrecto y la exactitud objetiva, y sobre estas suposiciones reconstruyen la Biblia, tergiversando la exposición bíblica en una imposición ideológica.
En otras palabras, en el enfoque erudito (el método histórico-crítico), lo que debería haber sido una sólida exégesis (leyendo del texto bíblico lo que ya está allí) se reduce a una dudosa exégesis (leer en el texto bíblico lo que no está allí). En este respecto, tanto el enfoque erudito como el enfoque popular son expresiones del método de texto-prueba. Difieren sólo en la clase y el grado.
Para entender cómo los eruditos están elaborando dificultades de las verdades más claras reveladas en la Escritura, imponiendo sus hipótesis que no son bíblicas sobre la Escritura, necesitamos echar una mirada a su actitud hacia la Biblia y las clases de dudas que plantean tocante a su mensaje inspirado.
Los eruditos críticos y la Biblia
En la IASD, lo mismo que en otras iglesias conservadoras que creen en la Biblia, la crítica de la Biblia es llevada a cabo por los liberales moderados. Como explicamos en el capítulo tres, el liberalismo moderado o acomodaticio es el liberalismo anticuado en un traje nuevo y respetable: "La única diferencia significativa entre el nuevo liberalismo y el viejo parece ser que el primero coloca más énfasis que el último sobre la importancia de creer en la Biblia más o menos mutilada que sale de la máquina de picar carne de los críticos".30
A diferencia de los liberales clásicos o radicales, cuyas fuertes voces críticas se escuchan de vez en cuando en: las iglesias cristianas, los acomodaticios no son tan radicales o ruidosos en su rechazo de algunas porciones de la Biblia. Es por eso que atraen a muchos cristianos como si fueran cristianos fervorosos, "progresivos" e "imparciales".
Sostienen elocuentemente que la Biblia no es tan simplista u ordinaria como los liberales radicales quieren hacerle creer a la gente; tampoco es totalmente fidedigna y segura como desean sostener los cristianos que creen en la Biblia. Pero, en sus posiciones acerca de la autoridad bíblica y la interpretación, los acomodaticios están más cerca de los radicales liberales que de los conservadores que creen en la Biblia.
Autoridad bíblica. Aunque pretenden hacer de la Biblia algo central en su fe y práctica cristiana, los acomodaticios no toman la Biblia como la última palabra sobre ningún asunto. La Biblia sólo abre posibilidades para sus lectores, pero la determinación de lo que hay que creer y practicar es responsabilidad del individuo. La Biblia, afirman, no tiene las contestaciones para cada asunto; con mucha frecuencia plantea preguntas.
Un escritor acomodaticio que no es adventista declaró: "Hay un deseo humano natural y comprensible de tener alguna autoridad a nuestra disposición para que conteste todas las preguntas. En vez de eso, lo que Dios nos ha dado es una Palabra que plantea más preguntas que las que contesta. En la Escritura, Dios no ha pronunciado para nosotros la última palabra, sino la primera: una Palabra ideada para motivamos a hacer un peregrinaje, en pos de la vida que ha querido que tengamos". 31
Cuando este autor escribe que "en la Escritura, Dios no ha pronunciado para nosotros la última palabra sino la primera", está declarando sutilmente que la Biblia no es la autoridad única o normativa para el cristiano. Con este criterio, La Escritura sólo tiene una "autoridad primaria" sobre la experiencia y los datos empíricos.
Interpretación bíblica. Además de sus puntos de vista diferentes sobre la autoridad escrituraria, los eruditos críticos también difieren de los eruditos que creen en la Biblia en su método de interpretación de la Biblia. Los acomodaticios afirman encontrar en la Biblia algunos problemas intrínsecos, tales como errores, contradicciones, falta de pertinencia e, incluso, inmoralidad. Los términos preferidos para las supuestas contradicciones y errores en la Biblia son "divergencias", "diferencias" y "detalles inquietantes" .
Según los liberales moderados, tales problemas no deberían inquietar a los cristianos maduros, puesto que las "discrepancias" o "inexactitudes" inherentes en las Escrituras son "menores" en comparación con los grandes temas de salvación de la Biblia. Los acomodaticios explican que así como considero que mi esposa es una esposa buena y amante a pesar de sus errores ocasionales, así también la Biblia es un buen libro a pesar de sus inexactitudes ocasionales.
Si la Escritura no es absolutamente fidedigna y confiable, ¿cómo vamos a determinar cuándo no está presentando la verdad? Los eruditos acomodaticio s responden esta pregunta apelando a los "resultados seguros" de la erudición (liberal) moderna. En otras palabras, exaltan los hallazgos de la metodología histórico-crítica como la norma por la cual podemos aceptar o rechazar algunas porciones de la Biblia.
Pero el acomodaticio tiene que encarar un dilema. Desea ser fiel a la Biblia y a la metodología crítica al mismo tiempo. Desea ser aceptado por los cristianos conservadores que creen en la Biblia, y al mismo tiempo busca la estima de los teólogos liberales. Al fin, no es aceptado verdaderamente por ningún grupo.
Una mirada a algunas dificultades bíblicas
Para comprender la naturaleza de las supuestas discrepancias de la Escritura, debemos echar una mirada breve a algunas de las suposiciones que sirven de base a las afirmaciones de error de los acomodaticios.32 Como hicimos Con el problema de las codornices en el capítulo 1, en el capítulo 10 trataremos con muchas de estas supuestas discrepancias.
La Biblia y la ciencia moderna. Se nos dice que la cosmovisión que la Biblia presenta del mundo está en pugna con algunos aspectos de la ciencia moderna; por consiguiente, los cristianos ya no pueden aceptar esas porciones de la Escritura basadas sobre esta cosmovisión "precientífica" del mundo.
Estas cuestiones con frecuencia están formuladas así: (1) ¿Pueden los cristianos sinceros aceptar todavía una creación literal en seis días cuando la ciencia moderna ha mostrado "clara Y persuasivamente" que la teoría de la evolución es más aceptable que la creación divina? (2) Puesto que la Tierra gira alrededor del Sol y no viceversa, ¿ cómo pudo haberse detenido el Sol en los días de Josué? (3) ¿Cómo demostramos la afirmación de la Biblia en Levítico 16:11 y Deuteronomio 14:7 de que la liebre rumia? (4) ¿Cómo puede tener un diámetro de diez codos y con todo tener una circunferencia de 30 codos el "mar de fundición ... enteramente redondo" que hizo Salomón para el templo, cuando sabemos por la simple matemática que la circunferencia debería tener cerca de 31,42 codos (circunferencia es igual a 71 x el diámetro; es decir: 3,1416 x lO)?
La Biblia y la historia antigua. Los liberales modernos afirman que la forma en la que los escritores de la Biblia escribieron sus registros de los eventos históricos antiguos, no es diferente de la forma en la cual los historiadores de cada generación informan los suyos. Aun en nuestra era de informática, satélites, máquinas de fax y sistemas de comunicación como la Internet, con frecuencia es difícil averiguar completamente los hechos que rodean un evento. Por ejemplo, es muy difícil explicar qué fue lo que sucedió realmente durante la Guerra del Golfo y la razón real que estaba detrás de todo eso. Ya que la gente puede olvidar, no comprender, malinterpretar y aun tergiversar los acontecimientos, algunos sugieren que los relatos históricos de la Biblia sufren de los mismos problemas al igual que otros relatos históricos.
Las preguntas que a menudo se plantean incluyen: (1) ¿Hubo un diluvio universal en los días de Noé, tal como se registra en Génesis 6-8? (2) El pueblo que salió de Egipto durante el éxodo, ¿ascendió a 600.000 hombres (cerca de 2 millones si incluimos a las mujeres y los niños)? (3) ¿Ordenó el emperador César Augusto un censo de empadronamiento cuando Cirenio era gobernador de Siria (Luc. 2:1, 2)?
La Biblia y la profecía predictiva. Los eruditos críticos sugieren que cualquier cosa que la Escritura presenta como predicción profética del futuro, después de todo, no es predicción, puesto que el "concepto abierto de Dios" en teología liberal no tiene en cuenta a un Dios que conoce el futuro. por lo tanto, las profecías de la Biblia son rechazadas como descripciones de lo que ya sucedió, que se presenta disfrazado de profecía de lo que sucederá (esto se conoce técnicamente como vaticinium ex eventu). Esta posición también supone que no puede haber manifestaciones milagrosas, incluyendo la habilidad de Dios para predecir el futuro; por lo tanto, dondequiera haya evidencias claras de profecías cumplidas, las profecías deben de haber sido escritas después que ocurrieran los acontecimientos.
Las cuestiones asociadas con este parecer afectan la forma como datamos algunos libros de la Biblia y cómo deben interpretarse sus profecías. Por ejemplo, ¿deben datarse los cinco libros de Moisés en sus días o en una fecha más tardía, más o menos como el siglo X antes de Cristo (en los días de David y Salomón), el siglo IX (los días de Elías y Eliseo), o los siglos VIII, IX o X, o aún más tarde (era pre-exílica, exílica o post-exílica)? ¿Vivió en realidad el profeta Daniel y profetizó en el siglo VI antes de Cristo (en los días de Babilonia) como dice la Biblia, o alguien escribió el libro de Daniel en el siglo 11 antes de Cristo (durante el período de Grecia) confeccionando "profecías" para acomodar acontecimientos pasados?
La Biblia y la moralidad ética. Algunos eruditos encuentran éticamente repugnantes, para sus sentimientos y juicio moral individual, algunos relatos de la Biblia. Es irónico que en nuestra generación, en la que prospere la violencia y la obscenidad en las revistas populares y en la televisión, les produzcan repulsión algunos relatos de la Biblia.
Los ejemplos que con frecuencia se citan son:
(1) El carácter y los actos moralmente ofensivos de los personajes del Antiguo Testamento. Los ejemplos incluyen las mentiras, encubrimiento s, inmoralidades, adulterios, asesinatos, etc., de Abrahán, Jacob, David, Salomón y otros personajes que aparecen en la lista de honor de la Biblia (Heb.11).
(2) El carácter y los actos moralmente ofensivos de Dios. Estos incluyen declaraciones en la Biblia en las cuales se representa a Dios como parcial, veleidoso, odioso, vengativo y, por otra parte, moralmente indigno; la aparente complicidad de Dios en el ataque de los osos sobre un grupo de muchachos (2 Rey. 2:23-25); la orden de Dios a Israel: "Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aún a los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos" (1 Sam. 15:3); el respaldo de Dios para la ejecución de gente de otras religiones (es decir, los adoradores de Baal, la hechicería, la nigromancia, la astrología, etc.) y los que tenían otro día de adoración que no fuera el sábado del séptimo día (Exo. 22:18, 20; 35:2; Núm. 15:32-36; Deut. 13:1-10); estilos de vida alternativos como la homosexualidad, el sexo entre adultos que consienten en tenerlo dentro o fuera de la relación matrimonial (Lev. 20:10-21; Deut. 22:20-22); los problemas de los hijos, tanto si eran incorregibles como delincuentes o desobedientes (Deut. 17:12; 21:18-21; Exo. 21:15' Lev. 20:9; Prov. 20:20), etc.33 '
Las supuestas discrepancias internas de la misma Biblia. Mientras que los casos anteriores de supuestos errores son de naturaleza ideológica -es decir, se interpreta que la Biblia está equivocada sobre la base de las presuposiciones del teólogo acomodaticio que se respalda en la ciencia, la historia y la ética-, se afirma el cuarto ejemplo, el de las "inexactitudes" en la Biblia, sobre la base de supuestas contradicciones inherentes en el mismo texto de la Escritura.
En un tribunal de justicia, una pérdida de confianza en la credibilidad de un testigo puede resultar en el rechazo del testimonio del testigo en asuntos importantes. Por eso, si se puede mostrar por la misma Biblia que contiene discrepancias, contradicciones y errores, no importa cuán pequeños o sin trascendencia puedan ser, entonces uno puede rechazar más fácilmente cualquier otra parte de la Biblia incluyendo las partes doctrinales y teológicas.
Por ejemplo, uno puede fácilmente desechar la condenación que la Biblia hace de la homosexualidad si puede probarse que la Biblia está equivocada sobre algunos asuntos y, por lo tanto, puede estar equivocada en su condenación de la homosexualidad. De manera similar, si uno puede pasar por alto la enseñanza de la Biblia con respecto a la posición de autoridad del varón, sobre la base de la creación, ¿por qué no puede también ignorar el sábado del séptimo día ya que también fue establecido en la creación?34
Las clases de interrogantes que surgen por las supuestas discrepancias internas de la Biblia incluyen las siguientes: ¿Dónde fue enterrado finalmente Jacob? ¿Fue en Siquem, en el sepulcro de Abraham (Hech. 7:16), o en Hebrón (Gén. 50:13; cf 23:19)? ¿Quién dice la verdad con respecto al motivo, el número exacto, los personajes y el costo involucrado en el censo de David? ¿Es 2 Samuel24 o 1 Crónicas 21?
Además, ¿en cuál de los cuatro escritores de los Evangelios puede confiarse cuando hay aparentes discrepancias entre sus relatos? Por ejemplo, ¿qué genealogía de Jesús es correcta: la de Mateo 1 o la de Lucas 3? ¿Con cuántos endemoniados se encontró Jesús en Gadara: con uno (Mar. 5:2 y Luc. 8:27) o con dos (Mat. 8:28)? ¿Cuántos ciegos fueron curados en el encuentro de Jesús con Bartimeo: uno (Mar. 10:46 y Luc. 18:35) o dos (Mat. 20:30)? ¿Instruyó Jesús a sus discípulos para que llevaran un bordón en su misión de predicar (Mar. 6:8), o les prohibió específicamente que lo llevaran (Mat. 10:9, 10; Luc. 9:3)? ¿Cuántas veces cantó el gallo (Mat. 26:74; Luc. 22:60; Juan 18:27; Mar. 14:72)? ¿Cuántos ángeles estuvieron en la tumba de Cristo en la mañana de la resurrección: uno (Mat. 28:5 y Mar. 16:5) o dos (Luc. 24:4 y Juan 20:12)?
En el último capítulo lucharemos con la Palabra en cuanto a algunos de estos supuestos errores o contradicciones de la Biblia. Sin embargo, antes de hacerla, destacaremos algunas repercusiones que estas denominadas discrepancias pueden tener para la autoridad y la confiabilidad de las Escrituras. Porque si estas preguntas son válidas, insinúan que los escritores de la Biblia no siempre fueron veraces o exactos en lo que escribieron.
Consecuencias de las supuestas discrepancias
Carlos Wesley, uno de los fundadores del metodismo, sacó las siguientes implicaciones de las supuestas discrepancias bíblicas:
La Biblia debe ser el invento de hombres buenos y ángeles, o de hombres malos y demonios, o de Dios. Por lo tanto:
1. No puede ser el invento de hombres buenos o ángeles, porque ni querrían ni podrían hacer un libro y contar mentiras todo el tiempo que están escribiendo, diciendo" Así dice el Señor" cuando es su propio invento.
2. No podría ser el invento de hombres malos o demonios, porque no harían un libro que ordena todos los deberes, prohíbe todos los pecados y condena sus almas al infierno por toda la eternidad.
3. Por lo tanto, yo saco esta conclusión: que la Biblia debió haber sido dada por inspiración divina.35
Pero si las supuestas discrepancias son válidas, los cristianos que creen en la Biblia tendrán que estudiar las repercusiones que esto tiene para la inspiración, la confiabilidad y la autoridad de la Escritura.
El problema de la adaptación divina. ¿Se adapta Dios a la opinión popular, incluso a opiniones que están equivocadas? ¿Hace Dios en la Escritura alguna vez una afirmación incidental de un "hecho" que fue ficticio? Algunos eruditos creen que sí. Sostienen que aunque Dios o Jesús eran conocedores de la verdad de ciertos hechos históricos, científicos o geográficos -(a) en consideración a la gente que vivía en el tiempo cuando era limitado el conocimiento de esas verdades, y (b) en atención a comunicarles con eficiencia sus enseñanzas teológicas y éticas-, adaptó deliberadamente su mensaje a las necesidades de la gente, algunas veces adoptando los puntos de vista equivocados que prevalecían en aquellos días.
Esta posición no sólo es contraria al propio testimonio de la Escritura sino que plantea muchos problemas teológicos: '
1. Si este criterio de la adaptación divina es correcto -es decir, si Dios intencionalmente afirmó falsedades incidentales para presentar las grandes verdades-, entonces Dios es culpable de contar "mentiras blancas" Pero la Biblia enseña que es "imposible que Dios mienta" (Heb. 6:18); Dios "no miente" (Tito 1:2); "tu palabra es verdad" (Juan 17:17; el 10:35).
2. Si una posición así de la adaptación es correcta, plantea problemas morales para los cristianos, ya que son llamados a imitar el carácter de Dios (Lev. 11:44; Efe. 5:1).
3. Si esta posición sobre la adaptación de Dios es verdadera, niega la unánime afirmación de los escritores de la Biblia en cuanto a la veracidad de cada declaración en la Escritura; no la veracidad de algunas, o de la mayoría (Sal. 12:6; 18:30; 119:96; Prov. 30:5; Mar. 22:44, 45; Luc. 24:25; Juan 10:35; Hech. 3:18; 24:14; Rom. 15:4; 2 Tim. 3:16, 17; etc.).
4. Si este punto de vista de la adaptación divina es válido, es contrario a la afirmación de Jesús, que dijo: "El que me envió es verdadero: y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo" (Juan 8:26, 38).
5. Finalmente, aprobar esta posición de la adaptación divina es contrario a la práctica de Jesús, quién rehusó acomodarse a las opiniones equivocadas corrientes en sus días. Sus declaraciones: "Oísteis que fue dicho a los antiguos ... Pero yo os digo" (Mat. 5; el Juan 8:24, 44), ilustran este hecho. Por esta razón, Jesús tomó posiciones contrarias acerca del divorcio, el juramento y las tradiciones con respecto a los alimentos (Mat. 19:9; 23:16-22; 15:11-20). Si Jesús, la Palabra Encarnada, se adaptó deliberadamente a las opiniones equivocadas de sus días, fue un mentiroso, y por lo tanto un pecador. Pero la Biblia dice que él "no hizo pecado ni se halló engaño en su boca" (1 Pedo 2:22).
El problema de las "equivocaciones" o los "errores". Por errores no nos estamos refiriendo a los que se han deslizado en el texto como resultado de la transmisión (es decir, discrepancias ocasionales o aparentes debido a glosas de los copistas, descuidos, faltas de ortografía, adiciones, etc.) y que pueden corregirse comparando los diferentes manuscritos.
La pregunta inmediata tiene que ver con los supuestos errores que se originaron con los mismos escritores de la Biblia en el tiempo cuando escribieron sus declaraciones. Por ejemplo, ¿estuvo equivocado Moisés cuando escribió de una creación en seis días literales, Adán y Eva, un diluvio literal universal y un éxodo milagroso compuesto por algo más de 600.000 hombres? ¿Estuvo Mateo engañado o equivocado acerca del nacimiento virginal o acerca de la crucifixión y la resurrección corporal de Jesús? ¿Estuvo Pablo engañado cuando condenó la homosexualidad porque le faltaba conocimiento de una supuesta base genética para la homosexualidad? Estos son las clases de "errores" que tenemos en mente.
Los detalles que tenemos en la Biblia, por insignificantes que sean,
¿son exactos y fidedignos o son meramente declaraciones teológicas, vacías de cualquier certidumbre objetiva? ¿Cómo definimos lo que constituye un "error" en la Escritura? ¿Posee algún intérprete sabiduría de lo alto y percepción espiritual para determinar las" equivocaciones", "contradicciones" o "errores" de la Biblia? ¿Qué sucede si el criterio de la persona está equivocado? ¿Qué pasa si esa persona condena corno "equivocado" lo que es correcto y aprueba corno correcto lo que es erróneo?
Los cristianos que creen en la Biblia aceptan la orden bíblica: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas" (Prov. 3:5, 6).
Por lo tanto, cuando los creyentes en la Biblia perciben dificultades en la Escritura, antes de juzgada corno" contradictoria", cuestionan sus propias suposiciones. Al estudiar con oración, le piden a Dios que arroje más luz sobre los pasajes difíciles. Dios ha hecho eso en el pasado.
Por ejemplo, por medio de los concienzudos estudios del erudito adventista Edwin Thiele, el mundo llegó a reconocer que no hay contradicciones en la cronología de los reyes hebreos; por medio del descubrimiento de los hombres de ciencia demostró que las liebres (Lev. 11) rumian; por medio de los arqueólogos Dios mostró la exactitud de los detalles históricos del Antiguo Testamento.36
La decisión de dejar el juicio en suspenso cuando se lucha con un texto bíblico difícil, es una de las razones por la que los eruditos que creen en la Biblia la estudian con tanta seriedad. Sería mucho más fácil para ellos sencillamente declarar las dificultades sin solución como errores, evitando de ese modo el desafío de encontrar una solución bíblica.
Hechos salvíficos contra declaraciones objetivas. Corno señalamos en la parte III del capítulo S, algunos eruditos sugieren que podemos aceptar el milagro del éxodo pero que el número exacto de la gente involucrada en el éxodo no es tan importante; afirman que hubo un diluvio milagroso en los días de Noé, pero que no fue un acontecimiento universal. En efecto, estos eruditos sostienen que en la Escritura algunas cosas son "esenciales" y otras son" discutibles". Su modelo para la inspiración bíblica permite las imperfecciones humanas en los "asuntos menores" de las Escrituras.37
¿Podemos hacer una distinción entre las declaraciones de los hechos salvíficos de Dios y las descripciones históricas que los acompañan? ¿Hay una dicotomía entre la verdadera doctrina y la verdadera ciencia? Por ejemplo, ¿podemos separar la teología de la creación (el "quién" de la creación) de los asuntos científicos (el "cómo" Y el "hasta cuándo" de la creación)? ¿Podemos separar los milagros del éxodo de la cantidad real de personas que dejaron Egipto y la fecha bíblica del evento? ¿Sobre qué base aceptamos lo uno y no lo otro?
Los escritores de la Biblia no hacen tal distinción entre los actos salvíficos y la historicidad de los detalles. Unos 400 a 500 años después de los acontecimientos de los días de Moisés, escritores posteriores del Antiguo Testamento reafirmaron su historicidad (véase por ejemplo, Sal. 105, 106; Isa. 28:21; 1 Rey. 16:34).
Los escritores del Nuevo Testamento, a una distancia de más de mil años de los eventos, confiaron aun en los detalles más ínfimos de las narraciones del Antiguo Testamento. Escribieron acerca de aspectos detallados en los relatos de Abrahán, Rebeca y la historia de Israel (Hech. 13:17-23; Rom. 4:10,19; 9:10-12; 1 Coro 10:1-11). Dieron una descripción detallada del santuario de los tiempos del Antiguo Testamento (Heb. 9:1-5, 19-21), el modo de la creación (Heb. 11:3), las vidas concretas de Abel, Enoc, Noé, Abrahán, Moisés, Rahab y otros (Heb. 11; 7:2; Sant. 2:25), de Esaú (Heb. 12:16, 17), la salvación de ocho personas durante el diluvio universal (1 Pedo 3:20; 2 Pedo 2:5; 3:5,6), la conversación de la burra de Balaam (2 Pedo 2:16), etc.
Por otra parte, Jesús, nuestro ejemplo, aceptó la plena exactitud de los relatos del Antiguo Testamento sin hacer distinción entre la historia y la teología. Por ejemplo, creyó en la historicidad de Adán y Eva, Caín y Abel, el diluvio universal de Noé y el relato de Jonás (Mat. 19:4, 5; 23:35; 24:38, 39; 12:40).
Sobre la base de las Escrituras, los eruditos que creen en la Biblia no hacen dicotomía entre los aspectos de los actos salvíficos del Antiguo Testamento denominados "esenciales" y "discutibles". No afirman ser más semejantes a Cristo que Cristo, o más apostólicos que los apóstoles, en su uso de las Escrituras. Al igual que su Salvador, aceptan cada detalle histórico -cronología, cifras, eventos y personas- como un asunto de fe y práctica.38
Reduciendo las tergiversaciones eruditas
Hemos mencionado que las distorsiones de la Palabra por parte de los liberales moderados surgen del hecho de que ven la evaluación como una parte de la interpretación del texto bíblico. Al imponer sus suposiciones teológicas a la Biblia, estos eruditos rechazan como de poca confianza, equivocadas o erróneas, las partes de la Escritura que no se conforman a sus presuposiciones.
En su último capítulo, Recibiendo la palabra mencionará algunos de los pasajes problemáticos que los eruditos histórico-críticos con frecuencia citan como no fidedignos. Sin embargo, aquí presentaremos algunos principios clave para que los adventistas creyentes en la Biblia los recuerde cuando tienen que hacer frente a aparentes errores, contradicciones o equivocaciones en la Biblia.
Los siguientes principios están basados en el hecho de que la Biblia es humana y divina. Esta unión misteriosa encuentra una analogía adecuada en la persona de Jesucristo en su encarnación. Así corno Jesucristo fue plenamente divino aun en su humanidad, así la Escritura es de origen divino aunque fue escrita por manos humanas." Esta verdad debe amonestarnos contra el atribuir precipitadamente equivocaciones o contradicciones a los escritores de la Biblia.
1. Un documento divino. Como un documento divino, la Biblia comparte la autoridad Incuestionable, suprema e infalible de Dios. En las palabras de Elena de White, Cristo "señaló las Escrituras corno algo de incuestionable autoridad, Y nosotros debemos hacer lo mismo. La Biblia ha de ser presentada corno la palabra del Dios infinito, como el fin de toda controversia y el fundamento de toda fe".'" "Sólo Dios y el cielo son infalibles ... El hombre es falible, pero la Palabra de Dios es infalible". " por lo tanto, la Biblia es "un consejero infalible", "una guía infalible" Y "la guía perfecta bajo todas las circunstancias de la vida";" "un guía infalible", "la guía Infalible", "la autoridad infalible", "una luz Infalible", "la prueba infalible" y "el consejo infalible de Dios" .43
Porque la Biblia comparte el carácter infalible de Dios, no debemos poner en tela de juicio la verdad de ninguna de sus porciones o buscar defectos con lo que puedan parecer equivocaciones, inconsistencias o errores. Ni debemos criticar ni ridiculizar las Escrituras.44 "Tendríamos que reverenciar la Palabra de Dios. Deberíamos manifestar respeto por cada ejemplar de ella, no darle usos comunes ni manejarlo descuidadamente". 45
2. Un documento humano. Como un documento humano, la Biblia refleja la individualidad de sus escritores humanos. "Dios se ha dignado comunicar la verdad al mundo por medio de instrumentos humanos, Y él mismo, por su Santo Espíritu, habilitó a los hombres Y los hizo capaces de realizar esta obra. Guió la Inteligencia de ellos en la elección de lo que debían decir y escribir" .46
“Acerca de nuestra Biblia podríamos preguntar: ¿Por qué se necesita
de Mateo, Marcos, Lucas y Juan en los Evangelios, por qué necesitan tratar las mismas cosas Hechos de los Apóstoles y los diversos autores de las epístolas?
"El Señor dio su Palabra justamente en la forma en que quería que viniera. La dio mediante diferentes autores, cada uno con su propia individualidad, aunque trataran el mismo relato. Sus testimonios se reúnen en un Libro y son como los testimonios en una reunión social [reunión de testimonios en la reunión de oración]. No representan las cosas justamente en el mismo estilo. Cada uno tiene su propia experiencia, y esta diversidad amplía y profundiza el conocimiento que es presentado para suplir las necesidades de diversas mentes. Los pensamientos expresados no tienen una uniformidad establecida, como si hubieran sido vertidos en un molde de hierro, haciendo monótono el oídos. En una uniformidad tal, habría una pérdida de gracia". 47
Más bien que buscar supuestas contradicciones en los relatos paralelos (es decir, la forma diferente en la que los escritores de los Evangelios presentan sus relatos), debemos buscar la armonía fundamental. "El Creador de todas las ideas puede impresionar a diferentes mentes con el mismo pensamiento, pero cada una puede expresado de una manera diferente, y sin embargo sin contradicción. El hecho de que existan esas diferencias no debería dejamos perplejos o confundidos. Es muy raro que dos personas vean y expresen la verdad de la misma manera. Cada una se ocupa de puntos particulares que su idiosincrasia y educación la capacitan para apreciar. La luz solar que cae sobre diferentes objetos, les da matices diferentes".48
3. Un documento fidedigno. En un documento fidedigno, las dificultades que todavía no han sido aclaradas deberían desafiar las suposiciones, actitudes y enfoques de los intérpretes. Ya que la Biblia es un documento confiable y fidedigno, y puesto que hay una armonía implícita en todas sus partes, cada vez que parece existir una contradicción o una equivocación en las Escrituras, los estudiantes que creen en la Biblia deben examinar seriamente sus propias presuposiciones, actitudes y la forma como se acercan a la Escritura.
Conclusión
Este capítulo ha presentado brevemente por qué y cómo se reduce con frecuencia la autoridad de la Biblia de la Palabra liberadora (en las manos de los escritores inspirados), por medio del proceso de liberar la Palabra (por los copistas y traductores que tratan de hacer la Biblia accesible a la persona término medio), a la Palabra liberada (a manos de los intérpretes). En tanto no hubo tergiversación de la Palabra cuando los escritores de la Biblia comunicaron sus mensajes inspirados, y en tanto se desarrollaron distorsiones de menor importancia de la Palabra durante el tiempo de la transmisión (es decir, la copia y la traducción), las tergiversaciones más flagrantes de la Palabra Ocurren a manos de los intérpretes.
Esto hace surgir la pregunta: ¿Cómo pueden hoy en día los cristianos que han recibido la Palabra como inspirada, fidedigna y su única norma de autoridad, asegurarse de que la Biblia que tienen en sus manos funciona verdaderamente como la Palabra liberadora de Dios? La contestación se halla en trazar rectamente la Palabra. A este tema volvemos nuestra atención en el capítulo siguiente.

Comentarios

Entradas populares